Telescopio: qué es, cómo funciona e historia

El universo es vasto y maravilloso en formas que apenas somos capaces de comprender. Imaginate si pudieras observar las montañas de Luna o las manchas de Marte desde tu propia casa. 

El telescopio fue un invento revolucionario en la historia de nuestra humanidad y el estudio de los astros. Hoy en día, cualquiera puede realizar una observación lunar desde la ventana de su dormitorio. 

En este artículo, te compartimos información valiosa para que comprendas qué es un telescopio y cómo funciona, quién inventó el telescopio y para qué sirve el telescopio.

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¿Qué es un telescopio?

Sí, el telescopio es uno de los inventos más revolucionarios en la historia de la astronomía. Pero, ¿qué es un telescopio?

Según lo menciona la Real Academia Española (RAE), un telescopio es un “instrumento que consta de lentes o espejos curvos que permite ver agrandada una imagen de un objeto lejano, en especial los cuerpos celestes”. La razón por la que menciona la existencia de lentes o espejos, es porque a grandes rasgos existen dos tipos de telescopios en el mercado. 

En primer lugar, los refractores son aquellos que funcionan únicamente con lentes, permitiendo la entrada de la luz directa hasta el ojo humano. En segundo lugar, los reflectores que son aquellos que funcionan con espejos, donde la luz que ingresa en el telescopio rebota en los espejos que se encuentran en el interior. Ambos son altamente eficaces a la hora de la observación lunar y planetaria, siempre y cuando cuenten con las características necesarias para hacerlo (abertura, distancia focal, oculares de alta calidad, etc.).

En cuanto a la etimología de la palabra “telescopio”, el prefijo tele- (del prefijo griego τηλε- tēle-) significa “a distancia”, y el sufijo -scopio (del latín científico -scopium y este de la raíz del griego σκοπεῖν skopeîn ‘observar’) significa “instrumento para ver o examinar”. 

 

¿Para qué sirve el telescopio?

¿Alguna vez te preguntaste sobre el origen de la astronomía? La ciencia que estudia los cuerpos celestes del universo nació gracias a la curiosidad de aquellos que han mirado al cielo en busca de respuestas. 

Con la observación a simple vista se puede examinar el cielo y la magnificencia de sus objetos. Entonces, ¿para qué sirve el telescopio? La respuesta es sencilla. Con la utilización de instrumentos astronómicos como el telescopio, se puede examinar más allá del cielo. Se puede observar el espacio exterior. 

El telescopio es el más sofisticado de los instrumentos de observación de los cuerpos celestes. Este no solo permitió realizar cálculos con mayor exactitud, sino también describir las características de los objetos más allá de los perceptibles a simple vista. Por ejemplo, en 1610 Galileo Galilei publicó sus primeras observaciones donde describe la luna, sus fases e incluso su superficie montañosa. También examinó las estrellas y descubrió la existencia de satélites en Júpiter, entre otras cosas.

Así, la observación telescópica permitió duplicar el número de estrellas observables y demostrar que los planetas giran en torno al Sol y no a la Tierra. Con el telescopio también se redescubren las manchas solares, comprobando la mutabilidad del Sol y la rotación que realiza sobre su propio eje. A medida que se esparcieron las posibilidades del telescopio, más científicos comenzaron a utilizarlo y a realizar mayores descubrimientos para aumentar el conocimiento sobre nuestro mundo.

Cuando se entendió el telescopio como el instrumento astrónomo más valioso para la observación, también se comprendió que la mejora del instrumento depende de qué tipo de lente se utiliza en un telescopio. Actualmente, el telescopio espacial James Webb es el más potente, ofreciendo una resolución sin precedentes. Su diseño óptico es un telescopio de tres espejos anastigmático,

¿Quién inventó el telescopio?

El origen real del telescopio sigue siendo un tema controversial al intentar responder con precisión quién creó el telescopio. Históricamente, cuando nos preguntamos quién inventó el telescopio, situamos su origen en la Holanda de 1608, cuando el fabricante de lentes e inventor, Hans Lippershey, solicitó una patente por el diseño y lo dispuso para su empleo. 

Sin embargo, Nick Peeling, programador informático y periodista de investigación histórica, formuló otra teoría. Basándose en un trabajo de investigación de 1959, donde existían pruebas que señalaban a un fabricante de anteojos francés, Juan Roget, como el verdadero inventor del telescopio, Peeling divulgó sus investigaciones en 2008 en una revista británica asegurando lo mismo. 

Por otra parte, también el fabricante de lentes neerlandés Zacharias Janssen a veces es considerado como el inventor del primer telescopio. Además, las investigaciones de Peeling que atribuyen a Juan Roget como su inventor, mencionan que este habría sido copiado por Zacharias Jenssen, que intentaría patentarlo luego. Sin embargo, otras versiones aseguran que las reclamaciones que lo colocan como el inventor del telescopio fueron invenciones de su hijo para obtener ganancias financieras.

Si bien entonces no hay certezas sobre el verdadero inventor del telescopio, sí las hay con respecto a que Galileo Galilei fue quien lo puso por primera vez en uso científico. Basándose en los descubrimientos antes mencionados, Galileo Galilei diseñó, construyó y mostró en 1609 el primer telescopio astronómico registrado. Poco tiempo después, uno de los más grandes astrónomos de la historia, Johannes Kepler, perfeccionaría el telescopio de Galileo y construiría el llamado telescopio kepleriano.

Finalmente, en 1688, Isaac Newton inventó el telescopio reflector. Hecho que constituyó un avance revolucionario al corregir la aberración cromática que suelen poseer los telescopios refractores. Además, podía ser tan potente como un refractor 10 veces más largo, y lo lograría teniendo un tamaño pequeño y cómodo. 

¿Cómo funciona un telescopio?

Ya comprendimos qué es y para qué sirve el telescopio. Pero, ¿cómo es posible que un tubo con lentes pueda maximizar tanto nuestra visión? ¿Cómo funciona un telescopio y cómo es posible que nos permita observar el espacio exterior?

A grandes rasgos, el funcionamiento de cualquier telescopio es similar sin importar de cuál estemos hablando. Poseen una abertura, donde se ubica la lente que capta la luz; el tubo, que es el instrumento óptico en sí mismo; y el ocular, donde se ubica la lente que amplía la imagen que vas a visualizar. El instrumento capta toda la luz que puede y las dirige directamente al ocular, donde se apoya el ojo humano. 

Sin embargo, el funcionamiento y las características varían de acuerdo al tipo de telescopio del que estemos hablando. Si querés saber cómo funciona un telescopio, primero vas a tener que averiguar qué tipo de telescopio es. A continuación, te compartimos el funcionamiento de los dos tipos de telescopio más comunes del mercado. 

• Cómo funciona un telescopio tipo refractor: en la abertura ingresará la mayor cantidad de luz posible a través de la lente, recorrerá el tubo hasta el ocular, donde se ampliará la imagen y la captará el ojo humano.
• Cómo funciona un telescopio tipo reflector: en la abertura ingresará la mayor cantidad de luz posible a través de la lente, recorrerá el tubo hasta dar con un espejo en el fondo que refleja la imagen. Luego, a mitad de camino habrá otro espejo que desviará nuevamente la imagen hasta llegar al ocular, donde se ampliará la imagen y la captará el ojo humano.

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Entonces, ¿qué es un telescopio y cómo funciona?

¿Estás pensando en comprarte un telescopio para realizar observaciones lunares desde tu casa? Quizás te interesaría saber algunos datos interesantes acerca de los telescopios.

Todos oímos hablar de ellos, ¿pero qué es un telescopio y cómo funciona? La RAE lo define como un “instrumento que consta de lentes o espejos curvos que permite ver agrandada una imagen de un objeto lejano, en especial los cuerpos celestes”. 

Respecto a su funcionamiento, en términos generales podríamos decir que la luz del cielo nocturno ingresa a través del lente principal hasta el lente del ocular, que es donde posicionamos nuestro ojo. Las lentes grandes y poderosas logran aumentar la visión lo suficiente como para que logremos observar los astros. Dependiendo de su tamaño, variará la potencia de nuestro telescopio.

Si bien no se sabe con certeza quién creó el telescopio, sí sabemos con seguridad que Galileo Galilei fue quien lo optimizó y puso en circulación en el ámbito científico. Pero, ¿sabés para qué sirve el telescopio? Además de permitirnos visualizar el cielo y el espacio exterior, el telescopio ha permitido realizar grandes avances en cuanto al conocimiento que tenemos de nuestro Universo. 

Hoy en día, el telescopio James Webb es el más potente y ha tomado algunas de las mejores fotos del Universo. Además, continuamente revela nueva información, como lo hizo recientemente descubriendo la existencia de dos galaxias similares a la Vía Láctea.

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