3 Tipos de Telescopio y Características

El universo siempre ha despertado la admiración de los seres humanos y desde la Antigüedad hemos observado el magnífico espectáculo que es el cielo nocturno. El telescopio es un aparato que nos permite ver objetos y fenómenos estelares a distancias astronómicas. Te invitamos a conocer 3 tipos de telescopio y sus características.

¿Te gustaría ver, por ejemplo, las lunas de Júpiter? ¿O no perderte cada detalle la próxima vez que un cometa pase cerca de la órbita de la tierra? ¡Necesitás tenér un telescopio! Además, te invita a la aventura de seguir fenómenos astronómicos que se pueden apreciar en diferentes lugares 

Tipos de telescopios

Además de los diferentes modelos según las marcas, y el alcance que puede tener cada uno, existen en general tres tipos de telescopio. Lo que diferencia estos tipos es el diseño de cada uno de ellos.

Una aclaración necesaria que tenemos que hacer es que todos tienen características básicas que les permiten cumplir con la función de permitirnos ver objetos a distancias muy, muy largas. Estas características son: 

• El diámetro o apertura del telescopio, que es lo que determina el poder de resolución y el número máximo de aumentos que se puede alcanzar.
• La distancia focal, es decir entre el objetivo y el ocular, que determina la cantidad de aumentos que se puede obtener.
• La relación focal, que es la relación focal y el diámetro. 

A continuación, vamos a describir las principales características de cada uno para que decidas cuál querés para vos.

Telescopio Reflector o de espejos

Este tipo de telescopio también es conocido como telescopio newtoniano en honor a quien lo inventó. Se llama de espejos porque su sistema consiste en un espejo cóncavo ubicado en el extremo inferior del tubo. Éste es el que recibe la luz para proyectarla, a su vez, en un espejo de menor tamaño ubicado en el otro extremo, en la boca del tubo del telescopio. Allí la luz reflecta en un ángulo de 45°.

Esto obstaculiza el campo visual total del telescopio porque este espejo secundario tapa parte del diámetro del objetivo. El útil del objetivo (el espacio por el que efectivamente se ve en el telescopio) se reduce en un 10 a un 20%.

Su calidad óptica no es óptima pero son mucho más sencillos de manejar que los otros modelos. Tienen la misma apertura que los otros tipos de telescopio pero son un poco más económicos. Son un poco más voluminosos pero a la vez esto los hace más estables. Una desventaja es que requieren más mantenimiento porque sus espejos pueden ir perdiendo reflectividad.

La principal ventaja es que es el modelo ideal para quienes quieren mirar el cielo nocturno profundo porque tienen la capacidad de recoger más luz. Es decir, que si querés ver galaxias, nebulosas, estrellas lejanas, ésta es la mejor opción. Según lo que nos cuenta la astronomía, cuanto más lejos vemos en el espacio, más antiguo. Por lo tanto, los telescopios reflectores ¡son una forma de viajar al pasado!

Telescopio Refractor o de lentes

Este telescopio tiene como creador a otra celebridad de la física y la astronomía: Galileo Galilei. Por eso, se conoce también como telescopio galileano. Este tipo de telescopios en lugar de tener espejos, trabaja con lentes. Estos, ubicados en el interior del tubo, captan y retienen la luz. La luz queda concentrada en el foco que va ubicado en el ocular del aparato. 

Los telescopios refractores pueden tener diferentes configuraciones ópticas lentes -dobletes, tripletes, diseño petzval, etc. Esto determina la calidad y la nitidez de las imágenes que se obtiene con el telescopio. 

Aunque son más precisos y tienen mejor definición que los telescopios reflectores para ver cuerpos celestes más cercanos a la Tierra, tienen una desventaja debido al cromatismo de sus reflectores. Esto es un halo rojizo y azulado alrededor de los objetos brillantes. Esto se denomina aberración óptica y hay modelos que pueden corregirlo. Hay dos tipos: acromáticos, cuando esta aberración es muy marcada, y apocromático cuando es menos perceptible.

Aunque suelen ser un poco más caros, permiten experiencias astronómicas únicas porque son geniales para ver la luna, los planetas y las constelaciones con buen grado de detalle. Es la opción perfecta para quienes están al idea con el calendario de fenómenos astronómicos o desea aprender sobre él.

Telescopio Catadióptrico o Compound

Estos telescopios combinan la tecnología de los dos modelos descriptos previamente. Es decir, utilizan lentes y espejos, e intentan corregir las debilidades que pueden tener los otros en la calidad óptica de los objetos observados. El sistema consiste en un espejo cóncavo ubicado en el objetivo, pero el espejo secundario ubicado en la apertura es complementado con una lente correctora. La luz es dirigida y concentrada en el centro de un espejo principal que se ubica en el final del tubo.

Existen diferentes diseños y configuraciones ópticas: Smicht-Cassegrain, Maksutov-Cassegrain, Ritchey-Chrétien, etc. Si bien tienen una muy buena definición y calidad óptica, no superan a los refractores y son un poco más costosos.

La particularidad de estos telescopios es que tienen una distancia focal muy grande aunque el tubo es bastante pequeño. Si bien es pesado, es fácil de transportar. Esto lo hace ideal para quienes siguen los itinerarios de los eventos celestes. Son eficientes tanto para observar cuerpos cercanos como el cielo nocturno profundo.  

¿Cuál es el tipo de telescopio más util y porqué?

La utilidad de los telescopio varía según el grado de experiencia de quien lo va a utilizar y la finalidad para la que se lo adquiere. No es lo mismo si se trata de un experto que un principiante que está dando sus primeros pasos en astronomía. Tampoco es igual si está destinado a observaciones con fines investigativos o educativos, a quienes simplemente quieren disfrutar de la experiencia del cielo nocturno en sus terrazas. 

Una de las características más importantes al momento de elegir tu telescopio, es la apertura. Para iniciarse en la astronomía, es recomendable una apertura mínima de 90mm para refractores y 150mm para reflectores. Es decir, que para principiantes se recomiendan telescopios reflectores o refractores. Los catadióptrios tienen una apertura igual o mayor a 180mm, por eso son utilizados por principiantes en general.

Si hablamos de presupuesto, los reflectores son menos costos de mantener porque los espejos son más simples de pulir que mantener los lentes. Además, por un precio similar se puede encontrar un telescopio reflector de mayor apertura que uno refractor. 

Luego, la calidad de cada uno está dado por el tipo de observaciones que se desea realizar.

Entonces, ¿cuáles son los tipos de telescopio que existen y cuáles son las características? 

En esta nota vimos que todos los tipos de telescopio que existen se pueden clasificar en tres modelos principales: reflectores, refractores y catadióptricos. Los primeros trabajan con espejos, los segundos con lentes, y los últimos con una combinación de ambas tecnologías. Cada tipo de telescopio tiene puntos a favor y algunas desventajas. El modelo que elijas, necesitás evaluar su uso y grado de experiencia.

Si sos principiante y querés ver galaxias lejanas, te conviene comenzar con un telescopio reflector. Si estás siempre al tanto de cuándo se verán los planetas más cerca de la Tierra o tenés fascinación por la luna, el telescopio refractor es la mejor opción para vos. Y si sos un experto que quiere observar tanto los cuerpos celestes cercanos como los lugares más lejanos del universo, te conviene hacer tu inversión en un telescopio catadióptrico.

Sin dudas, explorar el universo es una de las actividades más fascinantes que existen. Sólo resta saber cuál tipo de telescopio es el que estás buscando.