Qué es 4K en TV: lo último en calidad de imagen

La tecnología no para de sorprendernos y aquello que creíamos novedoso al año siguiente se ve desplazado por lo algo que lo supera. La revolución digital atraviesa todos los aparatos y, cuando llega el momento de renovar, siempre hay mucho por aprender.

En el terreno de los televisores, lo último en calidad de imagen tiene nombre y apellido: te contamos qué es 4K en TV y compartimos las claves para decidir si es una buena opción para tu casa.

Lo primero que debemos saber es que la tecnología 4K o Ultra HD que podés encontrar en los televisores más actuales supone una mejora importante en la resolución y calidad de la imagen. 

Básicamente, es 4 veces más que la que alcanzan los televisores que conocíamos hasta ahora con definición HD, con 3840×2160 pixeles (los pixeles son la cantidad de cuadros de colores que tiene el televisor: a más cuadros, mejor imagen).

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¡Continuemos!

Qué significa 4K en televisores

Hablar de 4k en TV es entrar en el terreno de la mejor calidad de imagen que existe hasta el momento. Ultra HD (UHD) o 4K es la última palabra que debemos aprender en relación a televisores de última generación.

Sin profundizar en demasiados tecnicismos, para dimensionar de qué hablamos basta con asomarse al largo camino recorrido por estos fantásticos aparatos llamados televisores. 

Desde el siglo pasado, la evolución de la resolución de las pantallas ha sido realmente impresionante. Desde las 800 líneas de los primeros televisores SD, pasando por los primeros HD con 1080 pixeles a la tecnología actual Full HD con 1920 píxeles. Ahora, con el 4K, pasamos a casi 4.000 pixeles.

Qué resolución es 4k o Ultra HD

Para simplificar, podemos decir que la tecnología Ultra HD 4K supone una mejora en la resolución y calidad de la imagen que es 4 veces más que la que alcanzan los actuales televisores con definición HD, promediando los 3840×2160 pixeles. Algunas marcas, como es el caso de LG, le otorgan el nombre de Ultra HD.

¿Por qué comprar un televisor con esta nueva tecnología?

Son muy recomendados para disfrutar de los canales en alta resolución que ofrecen algunas plataformas por fibra óptica, e incluso de los mejores videos de YouTube.

Algunas plataformas de televisión ya están creando contenidos con esta nueva resolución, videos que algunos catalogan de hiperrealidad por su gran realismo.

Gracias a esta tecnología, podemos tener aparatos ultradelgados, con pantallas finitas con una nitidez increíble. La fórmula es sencilla: a mayor resolución, mayor densidad de pixeles, mayor información mostrada y más posibilidades de apreciar los matices de las imágenes.

Estos televisores también innovan en sus paneles, que impactan en su foma: su grosor, gracias a los nuevos paneles OLED, es mínimo, llegando a alcanzar apenas unos milímetros.

Además, los sistemas operativos integrados en estos TV también son parte del potencial de los nuevos modelos, pensados para que disfrutemos de un nuevo concepto de televisión.

Diferencia entre 4K y Full HD

El proceso de cambio en Argentina es reciente pero avanza a paso firme: poco a poco, estos nuevos televisores están copando las vidrieras y tiendas digitales y empiezan a desplazar al Full HD, que va perdiendo su reinado.

Para dimensionar el cambio pensemos que los televisores FullHD alcanzan una resolución de 1920 líneas horizontales por 1080 líneas verticales.

Por su parte, los nuevos televisores Ultra HD o con resolución 4K aumentan este número de píxeles prácticamente en 4, ya que cuentan con una resolución de 3840 líneas horizontales por 2160 líneas verticales: es decir, permiten ver una imagen mucho más detallada en el mismo tamaño de pantalla porque su densidad de píxeles es mayor.

Las marcas compiten y las nuevas tecnologías se vuelven más accesibles, pero siguen siendo productos caros. Por eso es válido preguntarse qué diferencias hay entre los televisores 4K y los Full HD y si vale la pena saltar a tecnologías tan punteras.

La primera gran diferencia entre 4K y Full HD es la resolución. Aunque aún quedan algunos televisores plasma en el mercado, la mayoría de las pantallas Full HD que existen hoy en las casas son LCD, por lo que, en términos de tecnología, no son muy diferentes, salvo por la cantidad de píxeles embutidos en una sola pantalla.

La otra diferencia entre un 4K y un Full HD es que, en el Ultra HD, las pantallas suelen ser más grandes. Es que, con una mayor cantidad de píxeles, los fabricantes han podido abarcar más superficie sin preocuparse por pérdida de calidad.

Un dato: antes de optar por un TV 4K o un Full HD es importante tener claro dónde lo vamos a ubicar. Hay que tener en cuenta que, mientras mayor sea la distancia entre el observador y la pantalla, menos notable será el incremento en la calidad. 

Es decir que si vas a ver el televisión a una distancia menor a los 10 metros, el 4K es una gran alternativa. Pero si la distancia es mayor, no vale la pena el gasto extra.

Por último, es bueno saber que, tan importante como la pantalla, es el tipo de contenido que verás en ella. Si los canales que ves o tus proveedores de servicio de cable no cuentan con contenido 4K, quizá debas evaluar bien si conviene comprar un televisor Ultra HD, ya que notarás mayor calidad de imagen pero el cambio no será realmente importante.

Por supuesto, si te decidís a cambiar, no debés preocuparte por tus “antiguos” contenidos en FullHD, ya que los nuevos televisores reescalan (es decir, insertan “píxeles extra” para rellenar la imagen) todo el contenido reproducido en resoluciones inferiores para garantizar la máxima definición posible.

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Diferencia entre HD y full HD

Antes del 4K, hubo otra pulseada en el terreno de los televisores, cuando el HD comenzó a ser desplazado por el Full HD. 

¿Cuál es la diferencia entre ambos? En palabras más técnicas, la resolución HD equivale a una resolución de 1280 x 720 píxeles (también llamada 720p) y la Full HD a una presentación de 1920 x 1080 píxeles (o 1080i). La “i” significa que la imagen es entrelazada, mientras que la “p” significa progresiva.

Un televisor HD tiene aproximadamente 1 millón de píxeles y asegura imágenes de muy buena calidad. Pero, en los televisores Full HD, la definición es aún mucho mayor porque tienen más de 2 millones de píxeles. Eso sí: la diferencia entre Full HD y HD son más visibles en las pantallas más grandes (40” o más).

Si comparamos un HD con 4K, debemos saber que las imágenes que vamos a apreciar serán hasta ocho veces mejor que en los Ultra HD.

El futuro es 8K

Aunque esta tecnología supone un gran avance, no será el límite. El ojo humano tiene un horizonte que lo supera, y que llega a 8K. Si el 4K se convierte en una pantalla de 84 pulgadas a una resolución de 3.840 x 2.160 píxeles, la futura resolución 8K supone una pantalla de 145 pulgadas (o sea que su diagonal es de 3,7 metros de largo), cuya resolución tendrá 7.680×4.320 píxeles.